miércoles, 11 de febrero de 2009

No ser catastrofista.., ¿posible solución?

Por: Irma Ramírez


Honestamente a tan solo 1 año de estudiar la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, me atrevo a decir que disfruto lo que hago.
El estudio que conlleva a convertirme en una comunicadora no necesita, exige estar enterado sobre lo que acontece en nuestro entorno, ser cuidadoso con la información y la manera en esta se trasmite.

¿A dónde voy con todo esto? El hecho de que mi carrera me obliga a cada mañana antes de empezar mis actividades cotidianas, a prender la televisión, comprar un periódico ó escuchar la radio durante el trayecto casa-universidad, solo para enterarme de los acontecimientos más relevantes que están ocurriendo en nuestra sociedad.

Difiero totalmente en el mismo acto compartido a nosotros por el ex presidente de la Republica Vicente Fox, de no leer el periódico para ser un hombre feliz, estoy en acuerdo, que desgraciadamente, un 70% (por solo una aproximación) de las noticias diarias son de nota roja, en que, tanto el narcotráfico como la inseguridad en nuestro país ah ido en aumento estos últimos años, y como la palabra “crisis” aparece tantas veces, pero creo que eso no es una excusa para no dejar de estar informado sobre lo que ocurre en nuestra ciudad, nuestro estado y nuestro país y más si se trata de un persona la cual tiene que ser critica debido a su profesión.

La barrera ocasionada por el miedo en la sociedad que la impide salir a la calles, a divertirse como muchos años atrás, debido a tanta violencia, secuestros, robos.

Si bien es cierto que, empezar un nuevo día con este tipo de noticias catastróficas, no es muy placentero, pero abstenerse de la realidad es simplemente símbolo de cobardía.

Entiendo el punto de Ana María Salazar, al utilizar las opciones de el “club de optimistas”, el un blog con parodia política, puesto que la situación de México, esta deprimente.

El punto no es solo ver lo que sucede en las noticias, no solo ver lo que ocasiona esta crisis, etc., sino darnos cuestionarnos ¿Donde estamos? ¿Qué paso con el viejo México? Y ¿Qué podemos hacer al respecto?
He leído tantas opiniones y columnas, he escuchado conferencias, sobre la solución a estos problemas, pero todo se remota a tan solo a palabras al viento como plasmadas.

Es incierto saber si los diputados, gobernadores, y presidentes cambiaran, el cambio que todos buscan esta en cada uno de nosotros.


Si quieres leer la nota de opinión completa por Ana María Salazar
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http://blogs.eluniversal.com.mx/weblogs_detalle6927.html



Ana María Salazar

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